Ahora bien. Lo que realmente interesa aquí es que el sector está viviendo un maravilloso impulso, gracias en parte a la llegada del nuevo sistema. Según datos de la propia Microsoft, la venta de portátiles ha aumentado en este fin de semana un 20% con respecto a semanas anteriores, lo que evidentemente son buenas noticias para los fabricantes.
No obstante, hay que recordar que los datos son a fin de cuentas lo que uno quiere que sean. Recordemos que esta aparente mejora de ventas tras el lanzamiento de un nuevo Windows es ya algo casi tradicional. El hecho es que suele ocurrir que en los meses anteriores al lanzamiento de un nuevo Windows desciendan las ventas, a causa de que el consumidor prefiere esperar y optar por un equipo, ya sea portátil, sobremesa o Tablet, de nueva generación.
Es lo que ha pasado. Windows 8 está basado en una experiencia táctil y la mayoría de portátiles ya tienen una pantalla que nos permite movernos por el sistema a golpe de dedo, sin usar teclado o ratón. Esto es sin duda una motivación más que convincente para esperar la salida de Windows 8 y hacer notar el incremento de ventas como lo ha hecho.
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